lunes, 5 de marzo de 2018

Definición



La morfología es la disciplina que se ocupa de estudiar las formas y las estructuras. La etimología de este término así lo explica: en idioma griego, morfo significa ‘formas’ y logia significa ‘tratado’.
De este modo, la morfología alude al estudio y descripción de la conformación de una entidad dada, tangible (como una flor, un insecto) o no tangible (como una lengua), y tiene por ende participación en numerosas ciencias y disciplinas. En particular, hay dos ciencias que toman al estudio morfológico como una parte central: la lingüística y la biología. En menor medida, la geografía y la matemática recurren a la morfología.

Definición de Gameto


La palabra gameto es un término muy presente y mencionado dentro del ámbito de la biología y especialmente dentro del contexto de la reproducción humana, vegetal o animal, ya que el mismo designa a la célula masculina o femenina, espermatozoide u óvulo, respectivamente, responsable y especializada en la reproducción. 

Cabe destacar, que los gametos son células sexuales haploides, porque contienen un solo juego de cromosomas, o en su defecto la mitad del número normal de cromosomas en las células diploides (dos series de cromosomas), las cuales, se generan por meiosis a partir de las células diploides.

Si se trata de una mujer el gameto recibe la denominación de óvulo, en cambio, si se trata de un hombre hablamos de espermatozoide. Cuando ambos gametos, masculino y femenino, se fusionan, generan una célula que se conoce como cigoto o huevo fecundado la cual contendrá dos conjuntos de cromosomas (célula diploide). 





Fecundación.



La fecundación es un término utilizado en biología para referirse al proceso por medio del cual el óvulo y el espermatozoide se juntan para crear un nuevo ser. La finalidad de este proceso es la mezcla de genes provenientes de los progenitores y la creación de un individuo.

La fecundación comienza en el momento en que los espermatozoides ingresan a la vagina durante el coito y se desplazan hasta llegar a las trompas de Falopio, una vez allí se une al óvulo y lo fecunda. Es en este momento cuando el espermatozoide mezcla su núcleo con el del gameto y ambos unen su información genética en el cigoto. En la siguiente fase, el óvulo fecundado llega al útero en donde queda implantado pasados 7 días después de la fecundación.

Existen distintas clases de fecundación:

Fecundación interna: este tipo de fecundación es la más sencilla. Los espermatozoides ingresan al organismo de la hembra durante el acto sexual, logran fecundar el óvulo y luego éste se implanta en el útero de la madre.

Fecundación externa: este tipo de fecundación es propia de los peces y se caracterizan porque tanto los espermatozoides como los óvulos sin fecundar se unen, una vez que son liberados en el agua. Sin embargo, en especies como los tiburones la fecundación es interna.

En cuanto a los anfibios, éstos son ovíparos y su reproducción es mediante fecundación externa. Las hembras sueltan los óvulos en el agua, para que sean fecundados por los espermatozoides que el macho libera.

Fecundación in vitro: es una técnica mediante la cual la fecundación de los óvulos con los espermatozoides se realiza de manera externa al cuerpo de la madre. Es uno de los procesos más utilizados para combatir la infertilidad. Es un proceso, que resulta relativamente sencillo, ya que consiste en mantener un control de la ovulación de la mujer, para así poder extraer uno o dos óvulos situados en los ovarios para fecundarlos con los espermatozoides. Una vez que el óvulo sea fecundado, éste será introducido de nuevo en el vientre de la madre.

En el caso de las plantas la fecundación se produce a través de la polinización, la cual consiste en el traslado del grano de polen por la acción del viento, o de insectos quienes lo transportan desde la antera (parte superior del estambre de la flor) hasta llegar al estigma (zona ubicada en la parte externa de las hojas de la flor). Una vez unidos se origina la fecundación e inicia la germinación.




                                               Cigoto 


En biología, se denomina cigoto o huevo a la célula resultante de la unión del gameto masculino (espermatozoide) con el gameto femenino (ovocito) en la reproducción sexual de los organismos (animales, plantas, hongos y algunos eucariotas unicelulares). Su citoplasma y sus orgánulos son siempre de origen materno al proceder del óvulo.

El cigoto resultante experimenta un proceso denominado segmentación, en el cual se producen varias mitosis consecutivas y se origina una masa de células embrionarias, los blastómeros, que conforman la mórula, que posteriormente evoluciona a blástula. Todos los animales (s.s.) experimentan este fenómeno. El huevo y después el cigoto, presentan una polaridad determinada, de modo que se distingue el polo germinativo o polo animal, donde se sitúa el núcleo y donde se desarrolla toda la actividad metabólica, y el polo vegetativo que es la zona donde se acumulan las sustancias de reserva o vitelo.






                                             Segmentación.


En la primera división aparece el llamado surco de clivaje que divide al cigoto en dos células, cada una se denomina blastómeros; así las divisiones continúan originando cada vez blastómeros más pequeños.Como tú recordarás la forma en que se va a realizar  la segmentación  depende de la cantidad y distribución del vitelo (éste no sufre segmentación), en otras palabras depende del tipo de huevo.
Obviamente la segmentación ocurrirá en todos los lugares en los que no hay vitelo, y, por lo tanto, hay especie para el de va a tener como resultado un conglomerado de macizo de pequeñas células, que, por su forma características, recibe el nombre de “mórula”(aspecto de mora).En el centro de mórula comienza a formarse una cavidad que se llama ”blastocele”. De esta manera, los blastómeros son desplazados hacia la periferia y van constituyendo una sola capa de células o “blastoderma”. A este estado embrionario se le denomina “blástula”, y es aquí donde termina el proceso de segmentación.Cabe hacer notar que, durante este periodo, no ha  habido crecimiento del organismo (masa celular), sólo fragmentario de múltiples células de pequeño tamaño.






                                                 Morula

El término mórula sirve para definir a un embrión que tiene de dieciséis a sesenta y cuatro células. Este estadío precoz de la embriogénesis corresponde, en los seres humanos, al cuarto día después de la fecundación. El embrión mide entonces alrededor de 150 µm. Antes de la fase de mórula las células embrionarias se califican de totipotentes. Se convertirán en pluripotentes a partir de entonces, es decir, tendrán la capacidad de diferenciarse en células específicas: los hepatocitos, los linfocitos, las neuronas.  La mórula deja paso después al estadío de blástula durante el cual se operará esta diferenciación célular.
La mórula  es una masa de células que se da como consecuencia de la segmentación de la célula inicial o cigoto, la cual sufre numerosas divisiones en forma de blastómeros que acaban por desencadenar esta forma característica, normalmente atribuida a aquella estructura que se compone de 12 a 16 células. En el proceso de división celular, en el primer día de fecundación al óvulo fecundado se le denomina ovocito fecundado, entre el día 2 y 3 después de iniciada la segmentación celular, se le denomina mórula. La mórula está envuelta por dos membranas: una más interna, denominada membrana pelúcida; y otra más externa, de nombre corona radiada.



Blastocistos.


Está compuesta por una prominente cavidad, el blastocele, y entre 70-100 células, llamadas blastocitos. Las células del blastocisto son pluripotentes, es decir las células de la masa celular interna pueden convertirse en cualquier tipo de tejido, excepto la placenta.
Ocasionalmente se usa el término blástula como sinónimo de blastocisto. 

Desarrollo

Después de las divisiones mitóticas por las que pasa el cigoto y que originan un incremento celular, se forma una estructura redondeada compacta llamada mórula.
Al poco tiempo de la formación de la mórula, las células que la constituyen más de 12 células llamadas blastómeros se desplazan por la aparición de un líquido que forma la cavidad del blastocisto llamado blastocele. Por ende, la mórula se desarrolla como una cavidad llena de líquido, transformándose en blastocisto.

Desde el punto de la aparición de este espacio se comienza a hablar de blastocisto y no de mórula. Para entonces, unos 4 o 5 días después de la fecundación y todavía en la tuberosidad del Oviducto, el blastocisto tiene una capa de células externas, muy delgada llamado trofoblasto, el cual nutre al blastocisto y formará la parte embrionaria de la placenta.
Un grupo de blastómeros se concentra en el centro de uno de los polos del blastocisto formando una masa de células internas que originarán al embrión y es llamado embrioblasto.
Esta masa de células internas termina proyectándose hacia el centro del blastocele, mientras que el blastocisto llega al útero y flota en sus secreciones alrededor de 2 días.
Gradualmente la zona pelúcida alrededor del día cinco se va degenerando hasta desaparecer en preparación para la implantación, por medio de una serie de ciclos de expansión y contracción.
Este proceso es apoyado por un grupo de enzimas que disuelven la zona pelúcida del lado del polo no-embrionario. A partir de este momento se comienza a hablar de un embrión.



Embrión 

El embrión es la etapa inicial del desarrollo de un ser vivo mientras se encuentra en el huevo o en el útero de la madre. En el caso específico del ser humano, el término se aplica hasta el final de la octava semana desde la concepción (fecundación). A partir de la octava semana, el embrión pasa a denominarse feto. En los organismos que se reproducen de forma sexual, la fusión del espermatozoide y el óvulo en el proceso denominado fecundación determina la formación de un cigoto, que contiene una combinación del ADN de ambos progenitores.

Después de la fecundación, el cigoto comienza un proceso de división, que ocasiona un incremento del número de células, que reciben la denominación de blastómeros. Posteriormente se inicia un proceso de diferenciación celular que determinará la formación de los diferentes órganos y tejidos de acuerdo con un patrón establecido para dar lugar a un organismo final. Durante este proceso de diferenciación celular podemos diferenciar tres etapas: blastulación, gastrulación y organogénesis. Al concluir el desarrollo embrionario, el organismo resultante recibe el nombre de feto y completará su desarrollo hasta el momento del parto.


                                                   

                                                Feto y Periodo Fetal 

Periodo fetal (3-9 meses)

Como hemos comentado, el periodo fetal se inicia a los 3 meses de gestación y durante esta etapa, los órganos madurarán y perfeccionarán su funcionamiento. Durante el periodo embrionario es cuando se forman los órganos.
Durante el periodo fetal, el rostro va tomando forma y se asemeja cada vez más al de un bebé. Además, las piernas, que hasta ahora eran más cortas que los brazos, empiezan a crecer y ya se pueden apreciar los dedos de las manos y de los pies.
A las 10 semanas, los párpados ya están completamente formados, aunque no será hasta la semana 24 cuando se abran. Hasta entonces los párpados permanecen cerrados.
Cuando llegan las 12 semanas, el feto ya puede cerrar los puños y succionar el dedo pulgar. Su cara también está completamente formada y empiezan a aparecer los brotes dentarios que formarán los futuros dientes del niño. Su cuerpo se caracteriza por tener unas extremidades muy delgadas y largas, la cabeza grande llegando a ser casi la mitad del tamaño del bebé y su hígado ya produce glóbulos rojos. A las 12 semanas pesa unos 45 gramos y mide 8 centímetros.
Aunque todavía la madre no pueda apreciar sus movimientos, el feto se mueve continuamente y con total libertad, ya que es tan pequeño que cuenta con mayor espacio para hacerlo. Si en esta semana se realiza una ecografía, ya se conocerá el sexo del bebé.
Desde el tercer mes de gestación, el bebé tiene sentido del tacto debido al desarrollo de sus receptores sensoriales, presión y temperatura. Este sistema madurará por completo en el séptimo mes de gestación.

Cuarto y quinto mes

A partir del cuarto mes, el bebé empieza a realizar más movimientos y mide alrededor de 15 centímetros. Las papilas gustativas se desarrollan entre la semana 14 y 16 (hasta la 32 no estarán completas) y como anécdota, contaremos que en esta etapa el feto tiene predilección por el sabor dulce.
Es normal que el feto oiga entre las 17 y 19 semanas, y a partir de la 24 ya empezará a responder a estímulos auditivos del exterior con movimientos más perceptibles y con un aumento de su frecuencia cardíaca.
En el útero, el feto recibe gran cantidad de estímulos auditivos que le llegan mucho más fuertes por las paredes del útero, músculos abdominales, piel y líquido amniótico. Lo que más suele escuchar es la voz de la madre y los ruidos de sus órganos.
La piel del bebé es transparente, aunque genera un vello fino en la cabeza que se llama lanugo y que, progresivamente, recubrirá todo su cuerpo. Los músculos y los huesos maduran, se hacen más fuertes y el feto hace movimientos activos que la madre nota con cierta asiduidad.
Durante la semana 20, el crecimiento y desarrollo del bebé se empieza a acentuar, ya que es cuando pesa unos 450 gramos y mide 19 centímetros. Además, se forman las cejas, las pestañas y las uñas de los pies y de las manos.

Sexto y séptimo mes

A partir de la semana 24, los ojos ya están perfectamente formados. En este momento, el feto ya puede ver y responder a los estímulos lumínicos como por ejemplo, al acercar un foco a la barriga de la madre. En el séptimo mes llega a enfocar la mirada a unos 30 centímetros.
En el sexto mes adquiere el reflejo palmar y de sobresalto, se forman las huellas dactilares de los pies y de las manos y los pulmones empiezan su proceso de maduración.
Entre la semana 26 y 30, el cerebro crece a una velocidad muy rápida y gracias a ello, puede controlar algunas actividades como abrir y cerrar los párpados y moverse voluntariamente. En esta etapa el bebé alcanza los 1.300 gramos de peso y los 27 centímetros de altura.

Octavo y noveno mes

Feto preparado para nacer Entramos en la recta final, en la que el feto aumenta exponencialmente su peso y su grasa corporal. Los huesos están completamente desarrollados aunque no están calcificados del todo.
Sus pulmones le permiten realizar movimientos respiratorios rítmicos e incluso puede tener hipo. A pesar de ello, hasta que no llegue la semana 34, no estarán maduros por completo.
Cuando se acerca el momento del nacimiento, durante las últimas semanas, el lanugo desaparece y crece cabello más fuerte. Los genitales están perfectamente formados: los testículos están en la bolsa escrotal en el caso de los niños y los labios mayores cubren a los menores en las niñas.
A partir de las 37 semanas el bebé ya está preparado para nacer. Termina el periodo fetal. Si durante alguna de las etapas del crecimiento y desarrollo del bebé se presenta alguna anomalía, es muy importante acudir rápidamente al médico especialista.





Aprendiz: Denismath Briceño de simancas.
C.I: 20.430.296

Carrera: Enfermería
Semestre N° 1    Sección: 4 



Facilitador: Yurquerlis ricoh